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La UNE EN 1825 nos indica que los separadores de grasas deben ser inspeccionados, vaciados y limpiados regularmente, y que se ha de prestar especial atención a la necesidad de cumplir con los reglamentos nacionales y locales relativos a la eliminación de residuos.
La frecuencia de inspección, vaciado y limpieza, debería determinarse en función de la capacidad de almacenaje de grasas y de lodos del separador, y de acuerdo con la experiencia funcional, es decir, iremos adaptando la frecuencia de limpieza conforme observemos en qué estado de su suciedad o colmatación nos hemos encontrado el separador.
A menos que se especifique otra cosa, los separadores de grasas se deberían vaciar y limpiar como mínimo una vez al mes, aunque es preferible hacerlo cada dos semanas; una vez realizadas las operaciones de vaciado y limpieza volveremos a llenarlos con agua limpia.
Los separadores de grasas deben tener al menos una boca de registro accesible para realizar las operaciones de mantenimiento y vaciado.
Retiraremos la capa flotante, que normalmente según uso y mantenimiento, forma una costra dura en la superficie.
A continuación sacaremos el resto de aguas y lodos mediante alguna bomba de aguas sucias o algún otro medio.
Los separadores de grasas pueden tener algún decantador de lodos como equipo independiente o integrado en el mismo separador; el vaciado y limpieza será se realizarán de la misma forma.
La operación de vaciado y limpieza normalmente la realiza una empresa autorizada gestora de residuos (de vaciado de fosas sépticas, por ejemplo)
Una vez realizado el vaciado el separador se hará una limpieza general del interior y se llenará con agua limpia.
En los separadores de grasas nos encontraremos tres fases diferenciadas con dos tipos de residuos,
La fase superior estará formada por las grasas separadas en flotación (son menos densas que el agua).
La fase intermedia será agua, mas o menos sucia, pero ya sin grasas.
La fase inferior estará formada por lodos decantados procedentes de restos orgánicos y otros restos no biodegradables.
Gestionaremos los residuos generados (grasas y lodos) de forma adecuada y responsable.
Normalmente, son las empresas autorizadas para la gestión de residuos las que se encargan del vaciado de separadores de grasas y otros equipos destinados para la el tratamiento y depuración de aguas residuales (fosas sépticas y depuradoras), ellas saben cómo hacer las limpiezas, cómo volver a poner en funcionamiento los aparatos y qué hacer con los residuos generados.
Para equipos pequeños (separadores de grasas para bajo fregaderos y similares), podría cada particular realizar la limpieza (vaciar grasas y lodos y volver a llenar con agua) y consultar con la autoridad competente (Medio ambiente local, Gestora del Agua, o Punto Limpio) qué hacer con los residuos.