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Los separadores de grasas suelen generar malos olores.
Para prevenir esas molestias intentaremos en lo posible la instalación en las proximidades de edificios habitables, especialmente cerca de ventanas y entradas de aire.
Se instalarán próximos a las fuentes de las aguas residuales, evitando los lugares faltos de ventilación.
El lugar elegido debe tener fácil acceso para el mantenimiento, incluso para los posibles vehículos (camiones cisterna) de vaciado.
La llegada de aguas residuales al separador de grasas debe ser por gravedad, es decir, en caso de tener que bombear aguas para la descarga a la red de alcantarillado, lo haremos después de pasar por el separador de grasas, y no antes.
La tubería de entrada al separador de grasas debe tener una inclinación mínima del 2% para prevenir la acumulación de grasas; en caso de que, por cuestiones estructurales o de instalación, no sea posible esa pendiente, pondremos algunos puntos de registro para actuar ante posibles atascos.
El paso de tuberías verticales u horizontales se debe realizar utilizando codos de 45º, entre los cuales se ha de colocar un tramo de tubería, al menos, de 250 mm de longitud.
Las canalizaciones conectadas a los separadores de grasa (aguas arriba y aguas abajo) deben estar ventiladas adecuadamente.
En el caso de la instalación de un separador de grasas como pretratamiento de una fosa séptica, lo haremos de forma que las aguas grises (todas a excepción de las fecales) pasen por el separador, y una vez desgrasadas las aguas grises, las uniremos a la tubería de las aguas fecales, con lo que todas las aguas al final pasarán por la fosa séptica (las grises ya desgrasadas).
En el caso de la instalación de un separador de grasas bajo alguna pileta o fregadero, conectaremos el desgüe del fregadero a la entrada del separador de grasas; conectando la salida del separador de nuevo a la tubería de desagüe.
En caso de que tengamos que instalar un separador de grasas en el interior de algún establecimiento, nos decantaremos por alguna opción que nos asegure la estanqueidad a olores del equipo.
El tipo de cierre y estanqueidad es indicativo de la calidad de un separador de grasas.